A primera vista se desconoce los usos claves que le damos a la termodinámica en nuestro día a día, muchos hemos considerado esto que al ser una palabra tan complicada y tan inmersa en la ciencia se cree que solo se puede lograr a través de un laboratorio y no, incluso la puedes estar ejerciendo ahora mismo.
La termodinámica no es más que el estudio del flujo de energía de un cuerpo, que por consiguiente puede también transformarse o deformarse debido al incremento de calor procedente de la combustión energética liberada.
Siendo más precisos
Nuestro refrigerador, aquel objeto que tenemos en nuestras casas para mantener a temperaturas estables los objetos que vamos a consumir, es un ejemplo del segundo principio de la termodinámica.
Al ser la energía eléctrica su fuente de alimentación, el calor pasa a través de la electricidad, recorriendo todos aquellos circuitos y artefactos hasta convertir en el aire frio que percibimos al abrir el refrigerador, convirtiéndose este en un aislante térmico ya que conserva el frio en su interior mientras que al exterior se transforma la energía en calor.
Otro ejemplo
La termodinámica también está presente al momento de encender una estufa que bien sea eléctrica o con gas, ambos agentes son llevados a un proceso para generar el fuego que usamos al calentar ollas o sartenes.
No solo es transformar
Basándonos en la primera ley 0 de la termodinámica en el cual es capaz de medir la cantidad de calor que despide o que posee un cuerpo se rigen los termómetros, que como su función ya la sabemos es la de medir las temperaturas estableciéndolas en un valor de Celsius o Fahrenheit.
Concluyendo la termodinámica maneja muchos principios que ocurren a diario en nuestros días, bien sea enciendo un ventilador hasta la energía almacenada en las baterías de nuestros teléfonos para poder manejarlo, siendo preciso vale la pena saber de esto para conocer qué principios generan acciones y sus posibles consecuencias, además de ser muy interesante.