Se puede decir que la termodinámica procede de dos disciplinas alejadas hasta el siglo XIX la cuales son, la mecánica y la termología. La primera presenta el movimiento, el trabajo y la fuerza, la otra se encarga de los fenómenos térmicos.
A ciencia cierta la termodinámica se emplea en el estudio de las relaciones establecidas entre calor y el excedente de las formas de energía, de igual forma se encarga del análisis de efectos producidos por el cambio de magnitudes como la presión, el volumen, la temperatura, la masa de los distintos sistemas y a un nivel macroscópico.
En particular la base en la que segregan los estudios de termodinámica suele ser la circulación de la energía y la aptitud de inducir movimientos.
Características de la termodinámica
La termodinámica posee las siguientes características:
Se emplea en el estudio de métodos, los cuales contienen diversas partículas y no a la investigación de moléculas o partículas subatómicas
Sus proposiciones son incomprensibles se basan en prácticas y no en raciocinios teóricos
Analiza el método en circunstancias de equilibrio, la cuales el sistema llega a desarrollar, ya que en ella las propiedades se determinan por componentes intrínsecos, mas no por influencias externas aplicadas anticipadamente.
El sistema de la termodinámica
Desde el punto de vista de la termodinámica se pueden determinar ejemplos como los gases, la atmosfera e incluso nuestro cuerpo. Se puede decir que, mediante ella el sistema y el entorno se comunican, podemos conocer los distintos tipos:
Las fijas
Conservan la constancia del volumen.
Las móviles
El volumen suele ser inconstante, dependiendo de la presión en el lado del sistema y de la del entorno.
Las conductoras o las diatérmanas
Conducen el calor permitiendo que la temperatura entre los dos lados se similar.
Las adiabáticas
No transportan calor, son aisladores térmicos.