En la termodinámica existen varios tipos de procesos que explica la transferencia o no de energía entre los materiales involucrados, se pueden dividir en: proceso isotérmico, adiabático, isobárico e isocórico.
Los estudios en todos estos tipos de sistemas han funcionado para determinar cómo interviene la naturaleza dentro de los materiales e identificar cada proceso dentro de una sección.
Procesos que existen
Proceso isotérmico
Es aquel donde hay una temperatura constante y el cambio entre calor – entorno debe ser equilibrado. Por ejemplo: cuando se pone en contacto térmico a un gas con otro sistema de capacidad calórica muy grande y a la misma temperatura.
Proceso Adiabático
Es un sistema donde no entra ni sale calor, esto se puede alcanzar rodeando el material con aislante térmico o realizando el proceso con una rapidez donde no haya chance de que exista un flujo de calor importante.
Ejemplo: cuando un termo tiene agua caliente y se le coloca hielo. Aquí lo que sucede es que el hielo se derrite provocando que el agua caliente se convierta en agua fría y al mismo tiempo que se derrita, provocando que existan dos procesos en donde no entra ni sale calor, por lo que se le considera un proceso adiabático.
Proceso isobárico
Es el sistema donde un gas se expande mientras que la presión no varía. Un ejemplo de ello puede ser cuando dejamos el agua hervir en un recipiente abierto hacia la atmosfera.
Proceso isométrico
Es un sistema donde el volumen es constante antes, durante y después del proceso puesto en práctica. Ejemplo de ello es el vapor que hay dentro de una olla de presión que va subiendo a medida que se calienta.
En que ayudan los tipos de termodinámicas existentes
Los distintos tipos de procesos existentes ayudan a la persona a que entienda la transferencia de energía entre un cuerpo y un material calórico.
Por lo tanto, tenga la capacidad de accionar e intervenir dentro del sistema.